30.5.06

Época de cambios

Hace poco este blog cumplió un año... y lejos de pretender hacer post honoríficos... he decidido a partir de ahora darle un pequeño cambio; llamémoslo mejor, introducir modificaciones. Espero se observen...


"Todas las bicicletas van al río

y las mujeres a todas partes"

26.5.06

Verdades amarillas












Ver el otro lado de las flores,
como ver el otro lado de las cosas...


Orto Botánico. Padova. Abril 2006.

24.5.06

Piscimientos

A veces apagada, otras tan encendida que irradio destellos... De una sonrisa, de la nada más incongruente, de una mirada que se encuentra con otra, y el vaso vuelve a estar lleno.
¿Estamos condenados a esperar palabras para que surjan hechos?¿Actuamos a veces con hechos que preferimos no explicar con palabras?
He culpado a mi debilidad, a un equilibrio imposible, a un contraste perenne... La vulnerabilidad como pasaporte en noches que no tienen ni nombre ni apellidos. El caso es que cada vez que pasa, siento que se presenta otra oportunidad la cual se desvanece en segundos, pero que me hace continuar por inercia en la carrera por un triunfo donde no me interesa el premio.

9.5.06

Libros recuperados o libros que te recuperan

Hoy he acabado ese libro que dejé en mi mesita de noche antes de ir a Italia. Y como si el tiempo no hubiese pasado, he continuado por sus páginas sin necesidad de releer capítulos anteriores, enlazando perfectamente la trama y recordando la vida de cada uno de sus múltiples personajes.
Igual que el libro, muchas cosas de mi vida van tomando el mismo camino. Yo misma me voy acoplando a aquello que antes hacía y que me parecía no existir más cosa que aquello. Lo curioso es que a veces me doy cuenta de la realidad sobre mi realidad y me mosqueo conmigo misma por seguir en este mismo caudal, inerte a poder realizar cambios que de sobra sé imposibles. Impotente por permanecer impasible. Quizás piense que, de seguir así, mañana no podré mantener los recuerdos más vivos de lo que he vivido. Quizás todos tenían razón, y pronto todo vuelve a su sitio. Será entonces cuando yo ya haya perdido el olor, el color de las calles, el sabor de los helados, el ruido de mi bicicleta... y sólo queden fotos.
"Vestía de marfil y traía el mundo en la mirada. Apenas recuerdo las palabras del cura, ni los rostros prendidos de esperanza de los invitados que llenaban la iglesia aquella mañana de marzo. Solo me queda el roce de sus labios y, al entreabrir los ojos, el juramento secreto que me llevé en la piel y que recordaría todos los días de mi vida" La Sombra del Viento

2.5.06

Volver


Las palabras se me amontonan,
el dolor del pecho punzante amenaza
con dejar salir demasiadas lágrimas
en tan pocas horas.
Quiero creer que mañana esta historia
seguira "pedaleando"...
Quiero entender que lo que hoy acaba,
es un nuevo comienzo.
Demasiada tristeza.