20.9.05

Licencia para olvidar

Hoy.
Sencilla y complejamente hoy.
Me acabo de licenciar.
Siete años de proceso. Tres de ellos sumida en la depresión que mi ex-novio me producía. Un cuarto año en que estuve a punto de tirarlo todo por la borda por su culpa. Le dejé, me arme de valor, no le veía sentido a seguir, pero continúe... por mi, me decía, pero no sabía porqué. Me quité más asignaturas que en los anteriores tres años juntos y tiré adelante. Pedí una beca para irme fuera de alli, para acabar lo poco que me quedaba sin el malsabor que me producía estar en esa facultad que era el recuerdo vivo de mi sufrida relación. Pero me la denegaron. Respiré hondo, me matriculé de todo lo que me quedaba, comencé a trabajar, curré hasta en esos inviolables meses de febrero y junio, me "bajé los pantalones" con profesores que no quería ni cruzarmelos por el pasillo, repetí sus asignaturas, me acoplé a sus nuevos programas y aguante sus reproches en clase y tutorías. Me presenté a todo. Y desde hace dos años y medio no suspendí ninguna. Subí la media. Y hoy, me he licenciado en Historia.
No puedo negar que hoy no me haya acordado de él, de Pedro, mi ex. De sus intentos por joderme, de sus amenazas, de sus infravaloraciones...

Tampoco puedo negar que hoy no me acordase del otro. De tí. Y cumplí lo cometido: me dije que cuando me licenciase iba a tener el valor suficiente para escribirte ese mensaje. Y lo hice.
Y me has respondido.
Con un email.
Era el email que esperaba: no dices las palabras que tanto deseaba, ni tampoco aquellas que pudieran herirme. Es, sencillamente, tu email. El que podía haberse escrito hace unos cuatro meses, el que pudiera escribirse dentro de dos años.
Un email que no dice nada.
Esto me hace darme cuenta, que por mucho que pueda ahora responderte... tampoco puedo yo decirte nada. Podría reprocharte, pero incluso eso me sabe a poco. Podría fingir y crear un ambiente genial entre los dos, un colegueo falseo, un intercambio de "nada" entre ex-amantes...
Te rebosa la cobardía. Ahora si puedo decirlo con claridad.Te rebosa la cobardía. Hasta intentando ser claro en ese email... te huelo el miedo a decirme la verdad.
Pero, por una vez, me he adelantado: no me hace falta saberla porque ya no la necesito.


10.9.05

En el parque

-Yo voy a tener dos niños
* ¿Y si te salen niñas?
-No. No voy a tener niñas.
* ah!jajajaja... eso no lo eliges tú!
- Sí, sí que lo elijo... yo solo voy a tener niños, machotes...
Ella lo mira a punto de saltar, pero él toma la reválida, abandona el tono guasón y se pone más serio:
- Quiero tener niños, dos.
* ¿Por qué?¿No te gustan las niñas?...
- Las niñas se parecerían a ti... me dan miedo, siendo tan guapas, que venga uno como yo, y me las robe...

7.9.05

A golpes contra el calendario

Se me amontonan los post. Todos en mi cabeza, parecen que pueden a llegar a salirme por una oreja y colarse de la impresora para dentro y de ahi por el cable usb al portatil y entrar en la página y pegarse solos con cinta virtualmente adhesiva. Hoy "ando fina", fina de jodida. Creo que no seré capaz de llegar al lunes y hacer ese examen. Como cuando das impulso a una pelota para que llegue hasta el final de una rampa y antes de caer por otro costado, le falta una décima y regresa a ti, como huyendo despavorida. Así me siento. Ni puedo ser franca conmigo misma, porque realmente no sé si todo es este examen o hay más cosas. Y esas cosas que pudieran parecer, que no resultan dificiles de adivinar... son las de menos. Entonces llega el problema. El problema de darme cuenta que todo esto se me está pasando... o más bien de darme cuenta de aquello que tanto me decían tantas personas, de que todo tiene su "tiempo", de que hay que dejarlo solo para que todo quede en su sitio... Y no sé porqué coño a mi todo eso, que puede sonar a filosofía limpia y de libro de Bucay, me parece horrible, me parece triste. Creo que me he dado cuenta de que no me conformo con la realidad que me han "prestado". No sé cuando podré darle mi giro a las cosas y ponerlas en la estantería según mi caótico orden. La cuestión es que el Tiempo siempre juega en la casilla que va a la izquierda de la mía en el parchís, y me come, y luego cuenta 20.