16.7.06

Rooming list

A la señora de la 317 se le jodieron las vacaciones. Su compañera ("es solo mi amiga") habia decidido coger la maleta y largarse antes de que ella se despertara. La fuerte discusión de la noche anterior explosionó tras su confesión: una esquizofrenia retardada que le había ocultado desde hace un año. ¿Sabemos acaso hasta qué punto creemos conocer a los que decimos que conocemos?
El señor de la suite 444 llevaba cinco minutos esperándome con la intención de obtener respuestas a sus múltiples preguntas y, a ser posible, solucionarle la papeleta. "Me alegra saber que es ústed una mujer porque podrá ayudarme aún más". Hago ademan de poner toda la intención del mundo y cuando comienza a descifrarme ese tonillo de misterio que encubre su voz, lo entiendo todo. Va pedirle a su novia casarse con él, esa misma noche, buscaba un elegante y romántico restaurante, una floristeria de diseño y una tienda de zapatos. Le hice la reserva en "Casanova", un restaurante italiano de reconocido nombre, le puse al teléfono con el florista del hotel y le indique en un mapa gran cantidad de zapaterias cercanas y de buen gusto. Mientras tanto, él desprendia un olor a perfume que me resultaba conocido (posiblemente un Acqua di Gio, de Armani), hablaba con tenacidad y suavidad a la vez, mirándome a los ojos... No me atreví a preguntar que sentido tenia regalar unos zapatos (se supone que para pedir matrimonio lo mínimo es el anillo), supuse que tendría una simbologia especial para ellos o que buscaba alguna manera de sorprenderla (¿el anillo dentro del zapato?). "No sabes el gran favor que me has hecho ayudándome a todo esto". Yo río complacida por fuera, irónicamente por dentro.
Los sres. Van...nosequé llevan más de doce días alojados en el hotel. Me llama la atención su vitalidad para la edad que aparentar tener y el tipo de amor que desprenden el uno por el otro: incondicional, de apoyo tanto fisica como racionalmente, de comprensión por el escaso tiempo que le quedan a ambos de vivir juntos, de lealtad, de recompensa, de conformistas, a veces egoistas, otras veces de entrega absoluta...
Finaliza la primera quincena del mes, se marchan áquellos a los que ya asocio nombre/cara/habitacion/...historia. Llegan nuevos.

12.7.06

Piscimientos

A fin de cuentas...
Hay historias escritas que nunca suceden,
habrá encuentros que no se encuentren y
momentos que jamás serán reales.

Cuando lo que más deseo es dormir...
los sueños me quitan el sueño.

1.7.06

Hoy mismo

Siento una tremenda tristeza, llamada soledad.
Podría disfrazarlo con mil palabras, adornarnos de mis pobres recursos... pero hoy el vacio me puede y me siento incapaz de escribir algo de lo cual no llegue a arrepentirme. Creo que cientos de veces intento enmascarar los sentimientos que acarreo por aqui, que mido mis palabras, o que trato de ponerlas "bonitas"... Ahora mismo solo me apetece soltar esto, porque el día ha sido largo, mi primer día de trabajo, y siento un vacio tremendo. Yo, ingenua yo, pensaba en este primer día como algo meritorio a mis esfuerzos, con una compensación interior que me llenaría de orgullo ser yo misma en este preciso instante. Pero lo único que siento es vacio. Es como tener una gran fábrica de caramelos y no tener con quién compartirlos. Mire por donde mire, pese a quien le pese al leer esto, me siento así. He hecho el camino al hotel cuatro veces, entaconada, enchaquetada, y profundamente ausente.
Teorías y más teorías, frases, refranes de la abuela, viejos proverbios... possiteados en mi mente, papelitos amarillos que se caen y se pierden por el suelo de la desesperanza.
Tantas noches sin dormir esperando llegar este primer día, como un toro embravecido momentos antes de salir al ruedo... Solo me apetece compartir esto con alguien, esperaba hacerlo conmigo misma, pero precisamente hoy he tenido que darme cuenta, que me canso de mi compañía.